Hoy escuché tu voz antes de despertar,
antes de comenzar a respirar el nuevo día,
y lavarme la cara con las misma preguntas,
que sigo sin responder.
No puede ser demasiado tarde,
porque las agujas del reloj siguen girando,
tenemos otra oportunidad,
¿la sabremos aprovechar?.
Y vuelvo a caer en las redes de este juego,
no quiero empeñar de nuevo mi corazón,
si en verdad me quieres, no vuelvas a lastimarme,
tan solo déjame ir de una vez.
Con las manos detrás de la cabeza caí al suelo
y no estabas ahi para sostenerme ¿estarás mañana?
¿estarás para no dejarme caer de nuevo?
¿o serás vos quien me empuje al suelo? la verdad, no lo sé...
Crudo poema de realidad sentimental en el que muchos (incluido yo) veremos nuestra cara reflejada al asomarnos a sus lineas plagadas de la dura realidad de la vida diaria del amante sufridor que muchas veces cuelga de los hilos de otro
ResponderEliminarun abrazo enorme
Asi es, pero en cada uno de nosotros esta la respuesta, solo hay que saber encontrarla y hacerle caso al corazón, que muchas veces hacemos callar para escuchar lo que dice nuestra cabeza...
ResponderEliminarGracias por pasar :)
¿Qué tiene de malo escuchar lo que dice la cabeza?
ResponderEliminarYo no soy nadie para responder tu pregunta, estaría buenísimo que la encuntres vos solo! Gracias por pasar por mi blog!
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