
No tengo ganas de dormir,
aunque aquí todo está en silencio,
la noche se acurrucó a la luna,
y ya esta soñando con tu sonrisa.
Los bostezos de los pájaros,
hicieron dormir a las estrellas,
esta vez no hicieron falta,
los cuentos de sapos y princesas.
Hasta las ovejas se durmieron,
no quisieron saltar la cerca,
y yo me quedé con las ganas de contarlas,
o quizás perdi la cuenta, antes de imaginarlas.
Me dicen las agujas del reloj que ya es tarde,
no se si debería dormir o levantarme,
ya perdí noción del tiempo y de los años,
desde que no duermes a mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario