1 de septiembre de 2010
Volar
Mientras la lluvia se estrella contra el piso,
ella va saltando los charcos y embarrando su tapado,
va mirando hacia arriba con la boca abierta
para atrapar algunas gotas y calmar su sed de agua celeste.
Escucha a los lobos aullarle a la luna
y es ahí donde ella puede sentir como late su corazón,
escucha cada vez mas cerca los aullidos
y su corazón quiere escapar a traves de su pecho.
El dolor de su alma se va derritiendo
a medida que se va asomando la luz del sol,
es como si volviera a renacer cada día,
como si su alma se sanára en cada amanecer.
Ella comienza a volar como un pájaro,
el viento sacude sus alas y toma velocidad,
vuela cada vez más cerca del mar
sin miedo a que una ola la pueda atrapar.
Rie a carcajadas y se ve muy felíz,
solo quiere volar y sentir que la noche la abraza,
quiere caminar por la luna, acurrucarse en una nube
y volver a despertar con su alma renovada.
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